la verdad os hará libres

sábado, 23 de abril de 2011

Probabilidad

La vida es una sucesión de decisiones, si o no, dentro o fuera, arriba o abajo y luego las que de verdad importan amar u odiar, ser un héroe o un cobarde, vivir o morir..luchar. Como decía la vida no es más que una cadena de probabilidades, es como una variable de Bernoulli que está se basa sólo en la probabilidad de obtener un buen resultado o uno no tan bueno. Siempre, siempre es así.
Desde que te levantas, nunca imaginamos como nos irá el día, ni siquiera sopesamos todas las decisiones que tomamos, y no sopesamos tampoco el daño que podemos hacer con ellas.
Pero es lo que hay, ni más ni menos. A veces la elección que importa no depende de nosotros.
Siempre, toda la vida tendremos infinitas decisiones que tomar, unas fáciles y otras la mar de difíciles y algunas requieren una consulta a la almohada, otras es mejor tomarlas en caliente aunque la gente hable de pensar con los pies fríos, con otras es mejor poner tierra de por medio.

Lo repetiré hasta asegurarme de que lo habéis oído, la vida está llena de dilemas.
SUERTE

lunes, 11 de abril de 2011

Armario


En el armario de toda mujer hay una prenda que nos dice más de su dueña de lo que ella quisiera. Puede ser una camiseta que destete, pero que se pone sin quejarse. O un vestido que antaño adoraba pero que ahora no soporta ni mirarlo.
Sí, se puede aprender mucho de las mujeres por lo que deciden ponerse, pero se puede aprender aún más por lo que deciden quitarse y para quién deciden quitárselo.

Saquen sus conclusiones..


lunes, 4 de abril de 2011

Persigue lo que quieres


Yo, no me duermo en los laureles. No me relajo, no estoy quieta. Sea cual sea el juego, me gusta ganar y cuando gano, busco otro juego. Me exijo, no importan los logros.
Si eres escalador, hay otra montaña.
En las fotos, los escaladores en las cimas de las montañas están sonrientes, pletóricos, triunfantes.
Nadie hace fotos del camino porque... ¿quién quiere recordarlo?
Me exijo porque es necesario, no porque me guste.
El implacable ascenso.
El dolor y la angustia mientras intentas superarte. Nadie hace fotos de eso. Nadie quiere acordarse. Sólo queremos recordar las vistas desde la cima, el incomparable momento en la cumbre del mundo.
Eso nos ayuda a seguir ascendiendo y el dolor merece la pena.
Eso es lo extraño, que merece la pena.